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El gasto en centros de datos aumenta a pesar del impulso de la nube

Los proyectos de IA y aprendizaje automático de las empresas están contribuyendo a un aumento del gasto en hardware para centros de datos, según un informe de Dell'Oro Group.

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Créditos: Interxion España

El gasto mundial de capital en infraestructura de centros de datos crecerá un 10% en los próximos cinco años, hasta un total de 350.000 millones de dólares en 2026, a pesar del movimiento general hacia la nube en la empresa, según un informe publicado a principios de este mes por Dell'Oro Group.

Parte de ese crecimiento del gasto estará impulsado por hiperescaladores como Google, Amazon y Microsoft, que compran equipos de centros de datos para sus propias nubes públicas, pero una tendencia poco reconocida es que la nube no es para todas las organizaciones, según el autor del informe, el director de investigación Baron Fung.

"Algunas de las empresas de la lista Fortune 500, en lugar de pasarse por completo al modelo de externalización, siguen encontrando razones para mantener muchos datos en casa", dijo.

Por un lado, a una escala particularmente grande, puede ser más económico mantener los datos en casa en lugar de ponerlos en la nube. Por otro lado, a las grandes empresas —sobre todo en sectores muy regulados— a veces les resulta oneroso cumplir los requisitos de conformidad que implica almacenar sus datos con un proveedor, en lugar de hacerlo internamente.

Además, el aspecto de la seguridad sigue siendo un obstáculo para las grandes empresas o, de nuevo, para las que tienen que cumplir requisitos normativos estrictos, como la sanidad y las finanzas. No es que la nube sea insegura, pero a veces hay "problemas de confianza" al entregar datos importantes a un tercero, señaló Fung, quien afirma que "la seguridad sigue siendo un problema en la externalización a la nube, aunque los proveedores de la misma tengan métodos muy seguros".

Para otras empresas, el crecimiento del centro de datos puede seguir siendo la opción más atractiva debido a la naturaleza de las cargas de trabajo implicadas: la industria de los medios de comunicación (estudios de cine y similares) y las organizaciones que trabajan con datos científicos pueden necesitar mover terabytes de datos rápidamente, y hay compensaciones implicadas incluso con la implementación más robusta de la nube.

"Cuando se trabaja con grandes cantidades de datos... tiene sentido mantenerlos localmente; desde la nube, podría haber un retraso en el movimiento de ida y vuelta", explicó Fung.

Por último, es comprensible que la inercia organizativa de algunas empresas se oponga a un cambio a gran escala a la nube. Cambiar las arquitecturas no es algo que pueda hacerse de la noche a la mañana. "Para pasar a la nube, hay que reestructurar las TI y pasar a diferentes pilas", señaló Fung.

Más allá de las dudas sobre la nube, el capex de los centros de datos está siendo impulsado en parte por el creciente protagonismo de los sistemas de IA/ML, según Fung. Tanto si se utilizan con fines de mantenimiento de sistemas -detectar y solucionar problemas de red de forma automática, por ejemplo- como para algún uso operativo, la necesidad de recursos informáticos para impulsar la IA/ML está impulsando la demanda de servidores. "Los servidores son la mayor parte (de la creciente demanda). Cualquier cosa que sea de procesamiento intensivo" ha asegurado el autor del informe.